miércoles, 18 de junio de 2008

Sobre traiciones y utopías


Breve paréntesis. Nueva culturación


Sobre traiciones y utopías

Y de repente, la tierra tembló.
Una vez más, la traición golpeó contra los pilares de la existencia. Irrealizable existencia.
La utopía salvífica, que durante tanto tiempo había alimentado su experiencia vital, se tornó con toda su crudeza en una realidad irreal.
Las hipocresías y pseudo-verdades desveladas habían conseguido acabar con el mundo cuasi mágico en el que durante mucho tiempo creyó haber vivido.
Nada era lo que parecía,
mas nunca lo creyó hasta que tuvo la prueba delante de sus propios ojos.
Ahora sí, ahora que ya conocía la humillante verdad, huyó a un lejano refugio, allá donde nunca se pone el sol.

Nota: No sé si lloró desconsoladamente, nunca me lo dijo, tampoco se lo pregunté... Sí sé que el dolor la partió en dos. Me habló mucho y arrebatado, nervioso: de sus fracasos y miedos, de la traición que todos ellos habían secundado. De veras que intenté con todas mis fuerzas convencerla de que todavía quedaba un lugar para sus sueños, que todavía era posible la utopía, que la prueba no era reflejo de la realidad, que quizá todos ellos pecaron una vez más de inconsciencia, que este mundo la necesitaba... Todo fue en vano. Ni tan siquiera yo creí en mis propias palabras. Supongo que todo esto estaba ya escrito y que la traición fue el revulsivo que necesitaba su alma para dar el paso definitivo.

4 comentarios:

Ruth dijo...

De verdad, Leo, cada vez que escribes una "culturación" nos dejas con la boca abierta y unas irremediables ganas de leer más de lo que escribes.
Resumiendo, me ha encantado.
Un saludo!

Leo García-Jiménez dijo...

Qué buena gente hay por estas tierras... Gracias Ruth!

Tus culturaciones también me gustan mucho... A ver cuándo te animas y nos dejas una por aquí :-)

bsssss

Ruth dijo...

Ufff, mis culturaciones suelen ser paranoias extrañas que tienen sentido únicamente en el momento en el que las escribo. De todas maneras, gracias por el piropo.
Un saludo!

María dijo...

Esto lo he vivido al menos dos veces :S
Suerte que al final siempre surgen nuevas cosas sobre las que poner todas nuestras ilusiones.

Un saludo a las dos!